Espacio donde compartir mis opiniones en relación a la profesión.

martes, 27 de noviembre de 2018


En esta ocasión, traigo a este rincón de mi vida, una historia de esas que te cuenta una compañera durante una tarde de cafés. La escribo principalmente porque ella me lo pide, agradezco profundamente su confianza al hacerme partícipe de su vivencia y reconozco que me sorprende su forma de abordarla.

Este relato  va de sanitarios que acceden a las historias de salud de personas a las que no están tratando, si, justamente eso, ¿te sorprende?, pues desgraciadamente es real. Hay sanitarios que se dedican a husmear,  a curiosear en la historia de gente que no atienden pero sí conocen.

Vivimos en un mundo inmerso en las redes, los perfiles sociales son nuestra carta de presentación. Hay quien invierte más en ello y publica su día a día en diferentes entornos: Facebook, Instagram, lo que quieras. También hay gente más discreta, que prefiere no hacer pública su vida. Mi amiga es más de estas últimas, le gusta vivir con discreción, no publica, al menos no lo hace desde hace tiempo y a su modo de entender la vida, ha dejado de publicar por recelo a su intimidad.

Esta buena enfermera y mejor mujer, de una manera completamente casual, descubre en un momento dado que varios "compañeros" han accedido a su historia clínica sin su consentimiento. Los que trabajamos en esto, sabemos perfectamente que es un delito, sancionable y no baladí. No obstante, en esta tarde de cafés, no compartimos lo legal y si lo personal. Ella quiere hacernos partícipes de su sentimiento de vulnerabilidad ante esta situación. Saber que alguien, que además conoces, ha estado cotilleando tus datos personales en términos de salud te genera un profundo malestar, fruto del conflicto interno entre el sentido de la justicia y la compasión, y me explico.

El sentido de la justicia porque conozco mis derechos y también porque es injusto que alguien alegremente tenga acceso a lo más personal que tengo, mi vida, mi salud y mi enfermedad. Siento rabia, no, no tienes derecho.  Tener una clave de acceso a un sistema sanitario no puede ser un privilegio para saber de mi vida, para saber de mi sin mi permiso.

Y por otro lado, la compasión. En primer lugar siento compasión de ti, realmente no quiero llevar a cabo acciones que te perjudiquen ni en lo personal ni en lo laboral, pero no te engañes, no es precisamente por tu persona, si tomo esta desición será por mí, por mis valores, esos que han orientando el devenir de mis días y de los que tan orgullosa me siento. En segundo lugar siento compasión por tu pobreza como ser humano, trato de entenderte, intento buscar razones que justifiquen qué ha podido ocurrir para que pongas en juego tu carrera profesional, para que la curiosidad pueda más que la ética profesional, sin embargo, no logro entenderte.

Sinceramente, no quiero desgastarme en esto. Lo que yo quiero es resolverlo de una forma creativa, haciendo una denuncia social, por eso lo cuento y lo publico, sólo por esta vez hago públicas mis vivencias, porque no quiero que vuelva a ocurrir, nunca más, nadie más debe sentir lo que a mi me ha tocado experimentar por tu poca ética, por tu debilidad como ser humano.

Ahora bien, espera mi llamada, tendrás que mirarme a los ojos y darme una explicación. Sí, espero tu falsa moral, soy buena gente pero no tan inocente, sé perfectamente el tipo de calaña a la que me enfrento y las excusas que pondrás, deja que adivine: no te acuerdas ¿verdad?, pues tendrás que hacer memoria...




Afortunadamente este tipo de incidentes ni son la norma ni ocurren todos días. Quienes nos entregamos en el día a día a nuestra labor profesional con dedicación y esmero sentimos repulsa por estas acciones y cuando te toca a ti, la vida te pone en jaque. No se puede mirar para otro lugar, es necesario afrontarlo de frente, y así será, a mi manera, desde el respeto y la templanza que me caracteriza.

Cierro esta reflexión con un hasta siempre, porque saldrás de mi vida y porque espero sinceramente no tener que volver  a invertir un ápice de mi energía en denunciar algo que jamás debió ocurrir.

jueves, 8 de noviembre de 2018

En Canarias estamos actualmente muy expectantes por lo que parece una apuesta del movimiento #NursingNow y en concreto, hoy me ocupa la noticia que nos informa de la próxima llegada de enfermeras a la escuela.
 
 
 
Sin duda, recibir en septiembre esta noticia en plena "vuelta al cole" nos llenó de alegría, sin embargo son muchas las dudas que a fecha de hoy nos asaltan a quienes estamos a pie de terreno: ¿cuántas enfermeras se contratarán?, ¿quién las contratará?, ¿cuáles serán las competencias a desarrollar?, ¿dónde está el presupuesto para impulsar todo esto?. Esta tarde tenemos una cita con ASENCA, Mesa de debate: "Una enfermera en el cole" donde espero encontrar algunas respuestas.

Por mi parte, comparto algunas reflexiones personales.
 
En cuanto al número de enfermeras a contratar, espero sinceramente que sea generoso. Nuestros ratios de enfermeras están por debajo de la media del estado, concretamente según el INE ocupamos el lugar 11 de las 17 comunidades autónomas.
 
Sobre quién va contratar, la verdad, no es lo que más me ocupa pero sí tengo mis preferencias. Hasta donde personalmente conozco, todas las intervenciones con criterio de continuidad (no puntuales) realizadas por enfermeras en los últimos 18  años, han sido lideradas por aquellas que trabajan en Atención Primaria y bajo la coordinación entre la escuela y el centro de salud. Basándome en esta experiencia, y con el criterio de que el colegio forma parte de la comunidad, entiendo coherente que esta nueva iniciativa parta desde una realidad ya construida. Ahora bien, si desde educación, o cualquiera otra institución, quieren contratar enfermeras, personalmente pienso aplaudir la medida.
 
Otro asunto que capta mi atención, es el tema de las competencias. Tengo por costumbre compartir espacios científicos, y también de cafés, con colegas profesionales. El tema de la enfermera en la escuela está muy presente últimamente, es lógico aparece en los medios, en las redes sociales y se habla de ello. La cuestión es que he escuchado en al menos 3 espacios diferentes afirmaciones del tipo "no es necesario enfermeras especialistas", ojo hablo de reflexiones no de información oficial, y como de reflexionar se trata, plasmo aquí mi opinión.
 
Veamos algunos posibles escenarios sobre a quién vamos a cuidar en la escuela:
 
1. Atención a niñas y niños con patología crónica o que sufren accidentes.
 
 
Parece que existe consenso y preocupación tanto por las familias  como en el profesorado, sobre la atención  de posible descompensación de una patología crónica, una posible urgencia o un accidente (tan comunes entre la población infantil) es motivo para justificar la presencia de la enfermera en la escuela. ¿Qué enfermera es la más competente para atender a este perfil de niño/a enfermo/a? , ¿qué dicen los programas de las especialidades en España?, ¿qué dicen las enfermeras especialistas en pediatría?
 
2. Promoción de la salud y prevención de la enfermedad, en concreto voy a empezar por reflexionar sobre la salud mental y el fomento de la salud sexual y reproductiva en la adolescencia, dos temas de gran trascendencia para un correcto desarrollo del joven.
 
En cuanto a la salud mental, está ampliamente descrito, incluso desde aquí nos hemos hecho eco, que para tener un buen ajuste emocional en la adolescencia, y posteriormente en la edad adulta, el cuidado pasa por la promoción de una buena salud mental desde la infancia. ¿Y quién tiene las competencias específicas para la promoción de la salud mental desde una óptica amplia?, pues quizás tendremos que preguntar a las enfermeras especialistas en salud mental.
 
Con respecto a la salud sexual y reproductiva, los embarazos en la adolescencia y las enfermedades de trasmisión sexual son un grave problema de salud que afecta a jóvenes y familias. El papel desde la escuela en la promoción de la salud y la prevención de este tipo de problemas es absolutamente crucial. Conozco intervenciones propuestas  por las matronas para trabajar en la escuela de una gran calidad, partiendo del trabajo entre iguales y bajo el asesoramiento de los chicos y chicas líderes por parte de las especialistas. ¿Tendrán algo que decir estas compañeras en la escuela?
 
3. Sobre la atención al niño/a, la familia y la comunidad. En la escuela cuidamos desde la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad a todos los niños y todas las niñas, no me cabe duda de que aquí está el grueso de nuestra labor. Esas niñas y niños llegan al entorno educativo con sus respectivas familias, con quien también hay que trabajar en la escuela. Paralelamente, ese conjunto de familias unido a las personas que trabajan en el centro educativo forman una "comunidad educativa". Comunidad situada en un entorno concreto y con unas peculiaridades que es necesario estudiar y realizar el diagnóstico de salud, para poder abordar la estrategia de promoción y prevención basándose en las necesidades reales . ¿Y quién tiene competencias para poder abordar esta realidad?, pues atendiendo a lo publicado por el ministerio de sanidad, las enfermeras especialistas en familiar y comunitaria.
 
Escucho con asombro, porque ya han sido varias veces y cuando el rio suena agua lleva, que claro, las especialistas en familia no parece que tengan mucha cabida. A mi me ocupa los argumentos que intentan reforzar esta afirmación ya que se repiten: "es que son pocas". Claro, ciertamente hay más especialistas ahora mismo en Canarias en pediatría, en salud mental y matronas, pero sigue sin parecerme un buen argumento por varios motivos:
 
- En los últimos 6 años se han graduado en Canarias como especialistas en familiar y comunitaria 72 enfermeras. Es claramente un número insuficiente, igual que es escaso el número de especialistas que se forman cada año en el resto de especialidades de enfermería.

- Todas las anteriores han sido acompañadas por tutores que han demostrado sus competencias en esta especialidad y que están a la espera de un examen por la vía extraordinaria para obtener su título. Además de los/as tutores/as existe un amplio número de enfermeras a la espera de poder examinarse.

- Quiero pensar, que la presencia de la enfermera en la escuela es un proyecto a largo plazo, que ahora da sus primeros pasos y que pretende consolidar una oferta de servicio muy necesaria a la población.

Por estos argumentos no entiendo las dudas que se justifican en que "son pocas", si pensamos a largo plazo, vamos a tener disponibilidad de especialistas, que por otro lado son las mismas enfermeras que llevan años trabajando en Atención Primaria y también en la escuela.

Para ir concluyendo, en este momento que escribo y sin saber el modelo que finalmente se propondrá, por mi parte Si aportaría por los cuidados especialistas en el entorno escolar. Honestamente, no me olvidaría tampoco de las competencias avanzadas en la salud escolar,  por tanto estimo necesario la definición de un modelo, basado en la coordinación y cooperación, donde se ofrezca un servicio a la medida de la necesidad, en el que todos y todas tengan cabida, y con esto quiero decir: generalistas, especialistas y enfermeras con competencias avanzadas.

El debate será interesante, pero sobre todo no perdamos de vista el auténtico problema: hacen falta más enfermeras (con contratos estables, ¡por supuesto!) en el sistema sanitario, y hace falta seguir apostando por el aumento del número de plazas ofertadas en las distintas especialidades.
 

 
 
 

jueves, 1 de noviembre de 2018


Un año más, la campaña de Vacunación Antigripal ocupa las agendas de muchas de las enfermeras que trabajan tanto en Atención Primaria con en los centros sociosanitarios, residencias de mayores, servicios de epidemiología y un largo etcétera.

Nuestras manos son el motor de la campaña y nuestro papel en la misma va más allá del "acto vacunal". Como personal sanitario tenemos una importante responsabilidad de cara a la información que se ofrece a la población susceptible de recibir este servicio.

Desde ASENCA queremos apoyar la presente campaña y hemos contado con uno de nuestros socios,   Amós José García Rojas - presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV) - para dar respuesta a algunas  preguntas y mitos

Y tú, ¿te has encontrado con este mito?


No te pierdas las respuestas👇👇👇







Si eres de los profesionales que tienen dudas sobre la vacuna frente a la gripe, deja aquí tu pregunta o comentario.

Muchas gracias @agarroj


Por Rita Mendoza, enfermera: @ritamendozasanc