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Reunión con personas claves en la estrategia de cuidados: noviembre de 2019 |
Hace alrededor de un año acepté uno de los mayores retos de mi carrera profesional. Con honestidad digo que nunca pensé en que algún día sería nombrada Directora de Enfermería, son de esas cosas con las que no cuentas y menos cuando has orientado tu carrera profesional por otras líneas, que ahora mismo no vienen a cuento.
Me comprometí con un proyecto cargado de valores que siempre he mantenido en rojo en mi pizarra y he compartido cada día con mi equipo.
Se sumaron al proyecto gente fantástica, algunas las conocía de otras etapas, otras fueron apuestas para el cambio, todas son profesionales implicadas con la gente y con la profesión, y lo realmente asombroso ha sido su capacidad para trabajar en equipo. No exagero un ápice si digo que encajaron a la perfección, se trasformaron en un equipo capaz de convertir un folio en blanco con líneas generales de “hacia dónde vamos” en auténticos proyectos de mejora. En menos de un mes teníamos nuestra estrategia de cuidados, transversal a todas las acciones de la empresa, que nacía para ser construida con las personas claves, la gente que cuida cada día desde los centros de salud.
Por el camino llegó una pandemia, la mayor crisis sanitaria y social del último siglo, y en ella llevamos trabajando sin descanso desde enero. El 30 de enero por la tarde me enteraba del primer positivo por COVID en España, en La Gomera. El 31 ya estábamos llamando a Pino González, enfermera con experiencia en más de 19 emergencias sanitarias, en ese momento comenzamos a prepararnos ante la pandemia. A Gran Canaria llegaron los casos más tarde, pero desde el minuto cero arrancaron los motores del proyecto que ocuparía mi vida en los últimos 8 meses. Ha sido un tiempo sin descanso, incontables las horas diarias de lunes a domingo, con la fortaleza de un equipo que apuntala, que suma, que empuja, que se hace presente y son la fuente de inspiración para llegar cada día “renovada” al trabajo.
No negaré los momentos de flaqueza, las lágrimas que me he bebido cuando veía llegar a los profesionales exhaustos a la base, la rabia que he sentido en momentos concretos, probablemente lo que más ha socavado el ánimo ha sido la narrativa de la situación indigna de la atención a las personas migrantes, y mi propia impotencia al no poder ofrecer la respuesta que los/as profesionales demandaban, porque tienen razón, porque la sociedad ve un mapa y este personal cada día pisa el territorio, y pisan fuerte, dando lo mejor a cada paso.
Hemos gestionado una parte de la Epidemia y la hemos gestionado con E de Enfermera/o. Por favor, que nadie se ofenda, todos han sido importantes y necesarios, los equipos siempre se proyectaron con visión multidisciplinar y he sido la primera en apostar por “fichar” a múltiples categorías profesionales, nunca Atención Primaria de Gran Canaria ha tenido en sus filas a tantos técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, auxiliares administrativos, fisioterapeutas, celadores, matronas, conductores y un largo etcétera.
Ahora bien, me despido con el corazón lleno de amor, amor por la Atención Primaria y por la profesión que represento, la profesión del cuidado. He visto a las enfermeras crecer y desarrollar procedimientos impecables para el rastreo, para la toma de muestra de PCR, para el estudio de seroprevalencia, para mantener los cuidados tanto presencial como telefónicamente, a lo COVID y a lo NO-COVID. Las he visto adaptarse en tiempo récord a la nueva normalidad, se han formado, han gestionado, han liderado, han hecho lo que mejor saben hacer: cuidar, también en tiempos de epidemia.
Estoy segura que todos estos profesionales sanitarios que se han volcado en cuidar a la población no solo han contribuido a contener la epidemia, sino a mantenernos en unas de las mortalidades más bajas de España. Según el Instituto Nacional de Estadística, la sobremortalidad acumulada en lo que va de año (respecto al año anterior) se sitúa en un 3,89% en Gran Canaria frente al 17,5% a nivel nacional. Me llama la atención, por ejemplo, que podamos tener mejores cifras que Asturias, que se ha caracterizado por un gran control de la COVID y tiene una trayectoria destacable en la promoción de la salud, los autocuidados y el manejo de la cronicidad. Toda la estrategia de cuidados, la proactividad en las llamadas a personas identificadas como vulnerables, tanta implicación profesional y tanta humanidad tiene mucho que ver con estos notables resultados en mortalidad.
Estos profesionales también me han cuidado, han estado todas y todos a una, en esta segunda ola no han dudado en descolgar el teléfono y ponerse a disposición: "para lo que necesites", la frase que más he escuchado en este agosto de 2020. Nunca podré agradecer lo suficiente, nunca sabrán lo que ha supuesto para mí saber que contaba con esta fuerza imparable, impagable.
Me voy con humildad, consciente de errores y aciertos, tranquila, en Paz. Segura de que es lo mejor en este momento, con vocación de servicio, con ganas de ofrecer cuidados allí donde la vida me lleve, allí donde se considere que puedo aportar.
Sólo puedo dar las gracias, todo este esfuerzo ha sido una gran oportunidad, he aprendido, he crecido y ahora sé que seré mejor enfermera, porque he ampliado el campo de visión, porque lo he visto desde el otro lado y he sentido la responsabilidad de proyectar cuidados para más de 800.000 personas.
Nos vemos en la brega, remando, sumando, cuidando.
Muchas gracias a ti y a todo el equipo q ha estado contigo. El tiempo q han dedicado a todo esto es impagable y sólo espero que la vida les compense por todo el esfuerzo y esmero que han puesto en esta tarea tan difícil con la que les ha tocado lidiar. Yo solo darles las gracia porque antes de todo esto ya notaba cambios nada más comenzar su andadura hacia una atención primaria mucho más rica. Siempre me resultaron muy cercanos y con quien contar ante determinadas adversidades que en nuestro ámbito a veces no podíamos resolver. Gracias de corazón.
ResponderEliminarMantengamos esa cercanía y sigamos trabajando, aportando cada uno de su entorno lo mejor de sí, nos vemos cuidando!
EliminarMuchísimas gracias a ti, por tu gestión, por tu calidad humana, por tu profesionalidad y tu apoyo siempre. Muchas gracias!!
ResponderEliminarA tí, luchadora incansable, espero volver a tropezar pronto, con tu energía imparable. Un abrazo.
EliminarGracias, Rita!! Me sentí cuidado y sentí cómo cuidabas a quienes tenías a tu alrededor. Feliz y orgulloso de haberme cruzado en tu camino. Un fuerte abrazo... y a bregar!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo, no es sencillo llegar a la gente, a pesar de insistir y poner empeño en ello. Seguimos en la brega!!!
EliminarEn agradecimiento a tu gestión en la dirección de enfermería Rita, donde se ha demostrado tu capacidad de trabajo e implicación en objetivos claros de valor al trabajo de la enfermería comunitaria, tanto en la prepandemia, como en la pandemia en sí, lástima el cese, aunque espero y deseo que esta nueva/vieja gerencia sepan llevar y continuar...
ResponderEliminarSeguimos adelante Carlos, la visión comunitaria seguirán adelante, allí donde estemos, nos vemos pronto, un abrazo enorme!
EliminarGracias a tí, por aceptar elbteto de ser nuestra directora de enfermeria. Me he sentido muy orgullosa de tenerte.
ResponderEliminarY me dá muchísima pena que te vayas, porque francamente lo han hecho MUY MUY BIEN.
Gracias, por haberte dejado la puel, por haberte quitado tiempo a tu tiempo personal y familiar.
Pero no entiendo que te vayas. Ahí te pido perdón. Pero lo suyo es que te hubieses quedado, llevando adelante tu proyecto.
Pero lo comprendo.
Que te vaya bien, que sé que te va a ir bien, donde quiera que ejerzas.
Un abrazo. Y gracias de nuevo
Mi querida Sabina, hay que saber cuando llega el momento de hacerse a un lado, y ese momento ha llegado.
EliminarUn muy fuerte abrazo.