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Parte del equipo de trabajo del CELP |
Los pasado días 10,11, 12 y 13 de mayo asistimos en la provincia de Las Palmas a las I Jornadas Científicas DIE 2022, celebradas en Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria. Quiero agradecer a toda la organización el esfuerzo realizado, han sido un éxito destacando que se presentaron más de 40 comunicaciones científicas.
Comparto por aquí el discurso de apertura, una mirada personal que intenta imbricar el lema que este año propone el CIE con las acciones que desde esta provincia lideran las enfermeras, es un orgullo saber que desde nuestra peculiar ubicación en el planeta trascendemos a lo individual para aportar a la salud global. Gracias.
Un año más, la llegada del DIE es un punto de inflexión, un momento para parar, mirar atrás y proyectar el futuro. El lema que este año nos propone el CIE trasciende no sólo a nuestra individualidad sino también a nuestra profesión y nuestras propias fronteras: "invertir en enfermería y respetar los derechos para garantizar la salud global".
Invertir en enfermería es invertir en cuidados profesionales como un derecho del ciudadano y como un valor para pensar y diseñar el sistema sanitario y la sociedad de los cuidados.
Hablar de salud global, es pensar en un área de estudio práctico cuya prioridad es mejorar la salud mediante su acceso universal, con visión interdisciplinar, que da respuestas preventivas de cuidados adaptados a nivel individual y también poblacional.
El perfil de respuesta se basa en la cooperación y se centra en la atención de perfiles poblacionales vulnerables y desatendidos, garantizando un acceso igualitario a nivel sanitario para todas las personas independientemente de la nación de origen.
Más allá de las definiciones que nos ayudan a establecer el marco en el que nos encontramos, lo realmente importante es comprender que el enfoque común debe centrarse en la salud de los pueblos y más específicamente en garantizar el acceso a las poblaciones más desfavorecidas. Y aquí nuestra realidad geográfica, demográfica y social es un claro ejemplo de la importancia del “cuidado global” para el bienestar de la población. Hablo de las personas migrantes que llegan a nuestras costas, y también hablo de las situaciones de pobreza y exclusión social que según datos de 2021 siguen empeorando en nuestra CCAA.
Y por otro lado hablo desde el convencimiento de que la salud global implica cuidado global y que las enfermeras y enfermeros tenemos una visión privilegiada, por nuestra formación y por la capacidad de desarrollar y adaptar competencias a las necesidades del entorno. Hemos demostrado y seguimos demostrando que somos capaces de cuidar transculturalmente, en situaciones de emergencia sanitaria, de emergencia humanitaria, de desastres medioambientales y de conflictos armados. Porque, entre otras muchas cosas, además de ser clínicos expertos con capacidad de diagnóstico de las necesidades de la población, poseemos una capacidad asombrosa de adaptación a los múltiples contextos y ello nos permite el desarrollo de habilidades de negociación, colaboración y resolución de conflictos dentro y fuera del mundo sanitario.
Paralelamente somos la mayor fuerza del sistema sanitario, 14.500 en Canarias, la auténtica columna vertebral, que nadie lo dude, sin enfermeras no hay sistema y la población lo que seguro va a necesitar serán cuidados, cuidados que nosotras ofrecemos con profesionalidad y de forma eficiente.
Para el sistema es urgente buscar nuevas formas de respuesta, la salud de la población canaria a nivel local y global pasa por nuevas fórmulas que pivotan alrededor de la sociedad de los cuidados. La profesión en esta CCAA goza de buena salud, somos muchas, nuestro perfil es más joven que la media del estado, tenemos una buena tasa de reposición, nuestra formación es elevada y, a pesar de la dureza de estos dos años de gestión y atención de la pandemia, mantenemos altos niveles de motivación. Sin embargo y muy a nuestropesar, el sistema no nos trata bien. La mayoría de nosotras está en situación de inestabilidad laboral (60%), y las que llegamos a conseguir un contrato estable tardamos más de 15 años. Ante esta inestabilidad no estamos contentas con la gestión, demandamos planes de acogida a los centros de trabajo y también mentoría, porque queremos asegurar la calidad y la seguridad en la atención a nuestros pacientes.
Como profesión, estamos comprometidos con el sistema y con la población, el ejemplo claro es el contenido de estas Jornadas Científicas. Lo que esta semana estamos mostrando al mundo no es ni más ni menos que aquello que somos capaces de aportar a la salud de la población. Porque nosotras trabajamos desde las buenas prácticas fomentando la salud global desde la lactancia materna. También apostamos por la salud escolar siempre en beneficio del sector más joven de nuestra población, sus familias y el conjunto de la comunidad educativa. Somos muy sensibles a la necesidad imperiosa de aportar nuevas fórmulas en la atención a la Salud Mental y aportamos soluciones al sistema, nuevas miradas de impacto gestionadas desde lo cotidiano y el día a día. Y como no podía ser de otra manera, la salud de las personas migrantes ocupa también un lugar destacado en nuestra agenda, porque muy probablemente sea un enfermero el primer sanitario que acoja a las personas que llegan en patera y muchos de nosotros nos enfrentamos a diario al desafío de ofrecer cuidados seguros, de calidad y respetuosos a esta población especialmente vulnerable.
Como colegio profesional y como junta de gobierno también trabajamos para buscar cada día lo mejor para la profesión, para la población y para el sistema. No somos ajenas a los problemas a los que como sociedad nos enfrentamos y sí estamos convencidas de la fortaleza de nuestras competencias para afrontarlos. Hace justo un año me comprometí con ustedes públicamente a mejorar en:
- Formación
- Investigación
- Desarrollo de un observatorio de cuidados
- Encuentros con distintos agentes sociales.
En este momento me siento orgullosa de poder decir que el equipo de gobierno, las trabajadoras del colegio y las comisiones de trabajo, han conseguido un año más tarde que aquel compromiso sea hoy una realidad. La formación que se ofrece desde el CELP no tiene precedentes. La unidad de investigación está diseñada, dotada de recursos y antes de que acabe este año tendremos un responsable al frente de la misma. La comisión de estudios profesionales ha iniciado su andadura y es algo más que un observatorio de cuidados.En lo que vamos de año 2 encuestas han visto la luz y en breve avanzaremos en conocer las necesidades de cuidados de la población canaria. Y con los distintos agentes sociales estamos trabajando, siendo un buen ejemplo las personas que nos han acompañado a lo largo de la semana. Han estado presentes en nuestras actividades científicas representantes de ayuntamientos, cabildos y gobierno de canarias en Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria. Nos han acompañado representantes de otros colegios profesiones como fisioterapia o el propio Consejo Canario de Colegios profesionales con quienes compartimos reivindicaciones e iniciativas. Hemos firmado un convenio de colaboración con la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento), el primer convenio de estas características entre la IHAN y un colegio profesional. Nos han acompañado diferentes organizaciones y sociedades científicas, algunas de ellas con un claro perfil reivindicativo que hemos apoyado por ser de justicia, en concreto las enfermeras especialistas en salud mental de Canarias que luchan por el reconocimiento de su categoría profesional.
Nos alineamos con organizaciones y sociedad poniendo en valor el cuidado profesional desde el convencimiento de que invertir en enfermería es garantizar la salud de la población. Hoy por hoy somos una profesión compleja y sofisticada, de gran formación científico técnica, de alto nivel de cualificación, competencia y destreza y de gran capacidad de reflexión, análisis e inteligencia estratégica y operativa. Estamos de sobra capacitadas para asumir la voz y el liderazgo, hacernos cargo de altas responsabilidades, dirigir y gestionar con eficiencia.
Invertir en enfermería no solo es justo: es, sobre todo, inteligente, útil, oportuno, necesario e imprescindible para dotarnos de un sistema sanitario que pueda dar respuesta a la ciudadanía.
Muchas gracias a tod@s.
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